La tragedia del 14 de agosto en San Cristóbal dejó pérdidas humanas, materiales y las secuelas de un pueblo que comienza a renacer entre las cenizas e intentar retomar el rumbo que llevaban, trastornado ese día, específicamente a las 3:15 de la tarde con la explosión. Fildarosa Tejeda, de 52 años, es una de las afectadas con los daños materiales resultados del siniestro, ya que su residencia está justo al frente de donde funcionaba Vidal Plast en la calle Francisco J. Peynado, del centro de la ciudad de San Cristóbal. La dama, lejos de pedir alguna ayuda para reparar daños, solicita un empleo, con el que pueda sustentarse a sí misma y a tres de sus seis hijos, que aún son menores de edad, debido a que es madre soltera. “Yo no pido que me den dinero, yo pido un trabajo para seguir viviendo y que Dios me ayude a ver si llego a una pensión”, manifestó Fildarosa al tiempo de agregar que solicitó empleo hace meses en la oficina del Ministerio Público, inaugurada hace poco al lado de su residencia y de la cual sostuvo aun no recibe respuesta, a pesar de la falta de personal. “Le pedí a ver a la señora Miriam Germán, porque yo solicité a ver si me daban mi nombramiento para yo poder sobrevivir, porque imagínate (…) Ahí necesitan mujeres, yo deposité mis papeles, pero todavía no me dan respuesta”, dijo. Entre sus habilidades destacó que se puede desempeñar en áreas domésticas y conserjería. De momento, la madre se sustenta con ayudas de algunos de sus hijos que sí trabajan y “chiripeando” en distintas áreas, ya que antes de la tragedia vendía café a las afueras de su casa, pero desde esa fecha no ha podido ser posible. PÁNICO Tejeda reside alquilada en el primer piso de una casa de dos niveles, donde aún se respira el humo de la explosión por la cercanía, no hay ventanas y el pánico por lo que pasó y escenarios de que podría pasar la acompañan cada día. “Yo tengo pánico de vivir aquí, nada más la necesidad me hace quedarme aquí”, dijo. Puerta de la casa de Fildarosa Tejeda, que sufrió daños producto de la explosión en San Cristóbal. Puerta de la casa de Fildarosa Tejeda, que sufrió daños producto de la explosión en San Cristóbal.GLAUCO MOQUETE/ LD Además de todos los cristales de la casa, que aún no han sido repuestos, y una puerta de madera, con la explosión también se le dañaron la estufa, la nevera, la lavadora y un televisor, que aseguró no haber botado porque está a la espera del inventario de daños. Manifestó que no está supuesta a habitar la residencia, porque hay que hacer un levantamiento de la infraestructura, pero no tiene a otro lugar al que acudir. “La gobernadora nos dijo que hasta que un ingeniero no vea esta casa yo no puedo estar aquí, pero ¿para donde yo voy? Que sea lo que Dios quiera, si ya el me libro de la explosión que me libre de otra cosa, pero yo le tengo pánico a esta casa”, insistió.

A inicios de este mes, Kenia se ofreció a liderar una “fuerza internacional” para ayudar al departamento de policía de Haití, que carece de personal y recursos, a sofocar la violencia de las pandillas, con solo unos 10,000 oficiales para los más de 11 millones de habitantes de la nación caribeña.

Sin embargo, a la espera de que las Organización de las Naciones Unidas (ONU) oficialice la resolución que permitiría el despliegue de esa fuerza militar que estaría compuesta por soldados de múltiples países (además de los provenientes de Kenia), ya el presidente Luis Abinader señaló que la República Dominicana solo ayudaría con el envío de ayudas o asistencia medicas.

“Nosotros no podemos ayudar más allá que enviar alguna humanitaria que en algún momento se presente, pero eso ha sido claro y nosotros lo hemos dicho en la comunidad internacional; cualquier ayuda humanitaria que se presente para ese o cualquier otro caso nosotros estaremos disponibles para atender”, explicó el mandatario.

Durante un encuentro en el Palacio Nacional con los medios de comunicación, el jefe de Estado señaló que él ha sido de las personas que más existente ha sido con el tema de la intervención en Haití pero que por “razones obvias e históricas”, la República Dominicana no puede participar en una intervención militar a ese país.

Abinader que estaría participando en una reunión en la ONU a mediados de septiembre y que la razón principal de ese viaje es conocer el estatus sobre la propuesta del despliegue de fuerzas militares en Haití.

“A la República Dominicana, al igual que a otros países de la región, es quien más le conviene la pacificación de Haití”, exclamó el Presidente.

Sobre la frontera

El mandatario fue enfático en insistir en que República Dominica está preparada para defender la frontera dominico-haitiana y afirmó que por eso se ha duplicado el salario a los militares en la frontera y ya la verja perimetral tiene un 95% de ejecución.

Asimismo, afirmó que tanto el Ejercito Nacional como las Fuerzas Armadas están muy bien equipados ante cualquier situación que se pudiera presentar.

«Hemos adquirido equipos de transporte militar que en el momento indicado se van a distribuir de manera conveniente. Tenemos mucha inteligencia en torno a lo que pueda pasar en esa frontera que está bastante protegida…esas bandas no van a pasar», dijo Abinader.

Necesidad de pacificar la nación

El primer ministro, Ariel Henry, ha insistido en la necesidad de una fuerza internacional que ayude a pacificar esta nación, un llamado al que se han sumado figuras como el secretario general de la ONU, António Guterres, o el presidente dominicano que advierte de las repercusiones de la crisis haitiana en su país.

Más de RD$5,000 MM en daños por Franklin

El motivo principal del encuentro con los medios de comunicación fue para informar que, hasta el momento, los daños provocados por el paso de la tormenta Franklin ascienden a más 5,000 millones de pesos.

Aunque el mandatario señaló que la cifra exacta la tendrá el próximo martes, indicó que los daños han provocado una inversión del Gobierno de RD$5,100 millones.

«Daños limitados»

A pesar del monto de dinero que se ha invertido para la corrección de daños, el jefe de Estado catalogó los daños generados por el fenómeno atmosférico como «limitados» debido al «gran trabajo» de prevención que fue realizado por los organismos.

Abinader expresó que la suspensión de las labores y las actividades cotidianas desde el mediodía del martes hasta las ocho de la mañana del jueves fue parte de las medidas importantes que «previnieron males mayores».

“Hasta la fecha los daños en que se ha incurrido por la tormenta Franklin en las diferentes áreas y territorios del país, como dije en la parte de infraestructura, tanto vial, eléctrica, de agua, es al momento es de unos 5 mil 100 millones de pesos”, expresó el mandatario. Esa cifra aún no abarca la factura de las empresas de distribución eléctrica del país.

Se recuerda que Franklin tocó territorio dominicano como tormenta tropical el pasado miércoles 23 de agosto, causando fuertes lluvias en distintas provincias del país provocando que 25 provincias en alerta roja y siete en alerta amarilla.

La tormenta entró por Los Cocos, provincia Barahona provocando que al menos 30 personas fueran desplazadas a lugares más seguros.

Asimismo, en el Gran Santo Domingo se registraron inundaciones en zonas urbanas, así como crecidas de ríos y cañadas.

Con respecto al alcantarillado del Distrito Nacional, Abinader sostuvo que en unos 15 días se presentará un proyecto que permitirá hacerlo más eficiente.

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