¿Qué le sucede al jefe del Estado?
¿Qué ha hecho el presidente Luis Abinader desde que regresó de su viaje a Estados Unidos? Es una pregunta que no surge de una mera casualidad, sino de una extraña ausencia y ralentización de sus apariciones en público, desde los últimos días del 2024 hasta ahora. Es un enigma, sin explicación.
Las dos últimas agendas (apretadas) del mandatario fueron hace 18 y 17 días, antes de su viaje a Estados Unidos. El 23 de diciembre, Abinader agotó seis actividades en distintas localidades del país, y el 24 (en Nochebuena), se trasladó a Puerto Plata por las lluvias que inundaron a esa provincia.
Veinticuatro horas después, se fue del país junto a su familia por cinco días. El retorno del presidente no se dio a conocer por su equipo de prensa, como ha sido habitual; aunque el vocero la Presidencia, Homero Figueroa, había dicho que se tenía previsto que regresase el 30 de diciembre.
El 31 de ese mes, Abinader ya se encontraba en la nación. ¿Había llegado el 30 o el 31? ¿A qué hora pisó suelo dominicano? ¿Por cuál aeropuerto aterrizó? ¿Viajó en clase comercial o en el avión presidencial? Son preguntas, sin respuestas. Lo que sí dio a conocer su equipo de prensa fue un mensaje de felicitación que el mandatario les envió a los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional por Nochevieja. Lo hizo vía radio desde el C5i, un Centro de Comando del Ministerio de Defensa.
Indica SAURO SCALELLA en el Listin Diario que El 2 de enero, el presidente se fue a Puerto Rico y retornó el mismo día, tras asistir a la investidura de la nueva gobernadora de ese país. A partir de ese momento, Abinader se dejó ver en público en solo una ocasión: cuando asistió a un concierto en Mao, en la provincia Valverde.
Desde entonces, algunas cosas han llamado la atención de la opinión pública. Acostumbrado a tener agendas extensas, hablar unas que otras veces, y participar en múltiples actividades (algunas de poca relevancia nacional), Abinader parecería que ha entrado este año con mucha tranquilidad o con los motores apagados.
¿Qué le sucede al jefe del Estado? Es otra interrogante que ha surgido en medio del enigma. Y surge por algo que, hasta ahora, no se ha explicado: el gobernante no asistió al acto solemne del Día del Poder Judicial, el martes pasado, pese a que la agenda oficial confirmaba su presencia. Con esa inasistencia, Abinader rompió una tradición de larga data.