Futuro consejo presidencial de Haití se compromete a restaurar «orden público y democrático»
El futuro consejo presidencial haitiano, que tomará las riendas del país tras la renuncia del primer ministro a mediados de marzo, se comprometió este miércoles a dirigir «la transición hacia el restablecimiento del orden constitucional».
«Juntos, pondremos en marcha un plan de acción claro destinado a restaurar el orden público y democrático», indicaron en un comunicado los miembros de este grupo que aún no está oficialmente instalado.
El primer ministro Ariel Henry, muy cuestionado por el aumento de la violencia pandillera y por llegar al poder sin someterse al voto popular, anunció su renuncia el 11 de marzo.
Ese mismo día, durante una reunión entre representantes haitianos supervisada por la Comunidad del Caribe (Caricom), se anunció la creación de un consejo presidencial de transición.
La toma de posesión de ese grupo, que incluye a miembros de las principales fuerzas políticas del país, así como del sector privado, la sociedad civil y la comunidad religiosa, se ha visto retrasada hasta ahora por desacuerdos internos.
Pero el comunicado de este miércoles, firmado por ocho de sus nueve miembros, parece ser un avance hacia la entrada en vigor de las nuevas autoridades.
La firma faltante es la de una candidata que acaba de ser elegida para el consejo.
– «Estabilidad y dignidad» –
«Estamos decididos a aliviar el sufrimiento del pueblo haitiano, atrapado desde hace demasiado tiempo entre la mala gobernanza, la violencia multifacética y el desprecio por sus perspectivas y necesidades», declararon los firmantes del comunicado.
«Tan pronto como se instale, el consejo presidencial nombrará a un primer ministro, con el que formará un gobierno de unidad nacional y devolverá a Haití a la senda de la legitimidad democrática, la estabilidad y la dignidad», agregaron.
A la espera de que se concrete esa transición política, el país caribeño sufre la violencia de poderosas pandillas que han multiplicado los ataques contra las autoridades y la población en las últimas semanas.
La ONU prometió el año pasado una fuerza internacional para restablecer la seguridad en Haití, liderada por 1.000 policías kenianos. Pero su entrada en vigor se ha visto retrasada por una falta de financiación y la decisión de Kenia de no enviar a sus agentes hasta la instalación del consejo de transición.
El restablecimiento del orden, prometido por los futuros miembros del consejo, será clave para frenar la grave crisis humanitaria provocada por las acciones de las bandas que controlan el 80% de Puerto Príncipe.
Las pandillas, que se aliaron a finales de febrero para lanzar un pulso a Henry, han logrado paralizar el aeropuerto y parte del puerto de la capital, y controlan las principales carreteras que unen a la ciudad con el resto del país.
En esas condiciones, el suministro de ayuda internacional, primordial para muchos haitianos, se ha visto obstaculizado.